martes, 16 de noviembre de 2010

La madre de todas las batallas



La clase media es el mejor sedante para el ser humano

lo duerme y le hace creer

que el enemigo es el que tiene menos que él...

Pepo. Científicos del Palo

Con motivo del intento destituyente del "campo" en el 2008, y poco antes de morir, Nicolás Casullo escribía en Página 12 una nota en la que detallaba los postulados en los que se basa el pensamiento de lo que él llamó "Nueva derecha". Más allá de aludir a nombres o analizar comportamientos de personajes, quería "visitar las maternidades de la criatura".

Creo que no sólo la derecha rancia, oligárquica y golpista mantiene esta concepción de la que se habla en la nota , se reconocen allí también argumentos básicos de una parte de sectores de clase media, o -para ir mas alla de una cuestión de clases- de sectores de "analfabetos sociales". En el contexto de una historia en la que el sentido común estuvo dictado por la madre de las zonceras (civilización o barbarie) y fue reforzado permanentemente por la escuela y los medios de comunicación, lo "natural" es manejarse con una visión restringida de lo social que propone una mirada de la propia realidad de "afuera hacia adentro" y concibe lo social como lo individual multiplicado. Esta mirada no sistémica en la que el todo parece ser nada mas que la suma de las partes, no ve la interdependencia y concibe a los individuos como entes aislados que sobreviven gracias a su propio esfuerzo: "nadie te regala nada", "con mi plata financio el canal público", etc. No ve la sociedad o la economía como una red de relaciones construída por todos; cada uno registra su aporte pero no ve los beneficios que recibe del aporte de los demas, quiere matar a los que vienen a afanarlo de caño, pero no puede ver como robo la concentración económica.

Según el análisis de Casullo, para este pensamiento: Lo comunitario es una utopía solitaria ente el yo, el negocio y "mi bolsillo" (tenga 100 pesos o mil hectáreas). La pobreza, una latente amenaza delictiva, un paisaje de miseria inalterable como tipología geográfica de "lo malo" en la ciudad. El estado regulador, interventor, recaudador, un espacio ineficiente (ilegitimado) que "gasta mi dinero" y corrupto (por político). La política, un descrédito en manos de zánganos que podría existir como no existir. Lo nacional , un espacio a histórico , siempre al borde del caos que sólo victimiza. Con habitantes nunca representados por nadie, sólo por el foco de la cámara, y donde la única noticia es que la política ya ha fallado , siempre, antes de empezar. La nueva comunidad pos-solidaria es ahora una sociedad en tanto arquitectura de servicios que "me debe servir" con la eficiencia modélica de lo privado selecto. Ya no soy parte de la memoria de lo público, de los hospitales sociales y universidades públicas hoy en crisis, sino que me travestí en una cliente exigente del otro lado del mostrador. La libertad, el simple pasaje desde el "libre consumidor" al "libre sufragista" sin identidad, alabado por sin partido, por vaciado en cada elección a punto de comprar algo "genuinamente" entrando al escaparate del cuarto oscuro"

Creo que en este momento en que revalorizamos la acción política, y en el que aparece como una tarea importante el "convencer" (en el sentido de explicar, encuadrar, poner en contexto los relatos para trabajar por la acción común en beneficio de las mayorías), estas reflexiones pueden servir para esta tarea. Si la nueva batalla es por el sentido común, conocer a las "madres de la criatura" puede volver más eficaz el trabajo. Más allá de exhibir datos o hechos coyunturales para defender posiciones, poder transmitir el criterio de "comunidad organizada", ausente en este pensamiento que tan bien describe Casullo, posibilita la apertura de una visión que los medios hegemónicos se empeñan en mantener cerrada.

sábado, 6 de noviembre de 2010

"Mi Mensaje"


"Para mi pueblo, y para todos los pueblos de la humanidad es "Mi Mensaje". Ya no quiero explicarles nada de mi vida ni de mis obras. No quiero recibir ya ningún elogio. Me tienen sin cuidado los odios y las alabanzas de los hombres que pertenecen a la raza de los explotadores. Quiero rebelar a los pueblos, quiero incendiarlos con el fuego de mi corazón."
En 1951, durante los últimos meses de su vida, Evita dictó el texto de "Mi Mensaje", un testamento político que tiene muy poca difusión porque fue tratado de apócrifo por su propia familia. Recién en el 2006, un fallo judicial despejó las dudas acerca de su autoría.
Seguramente el motivo de su poca difusión no es la preocupación de los denunciantes por el rigor histórico , sino la preocupación por el contenido del texto, que deja de lado cualquier intento de equilibrio, educación o falta de crispación que se le pide a los cambios por estos días.
"Frente a los imperialismos no sentí otra cosa que la indignación del odio, pero frente a los entregadores de sus pueblos, a ella sumé la infinita indignación de mi desprecio. Muchas veces los he oído disculparse ante mi agresividad irónica y mordaz. "No podemos hacer nada decían. Los he oído muchas veces; en todos los tonos de la mentira...! Hay una sola cosa invencible en la tierra: la voluntad de los pueblos. No hay ningún pueblo de la tierra que no pueda ser justo, libre y soberano. "No podemos hacer nada" es lo que dicen todos los gobiernos cobardes de las naciones sometidas. No lo dicen por convencimiento sino por conveniencias."
Casi 60 años después, ¿quien nos iba a decir? , no estamos evidentemente frente a un gobierno cobarde de una nación sometida. Ojalá sepamos aprovechar la oportunidad.